El paro nacional docente de 48 hs, el 6 y 7 de marzo, fue el puntapié inicial hacia la realización de un paro general de todos los gremios del país, que la clase trabajadora lleva reclamando a la dirigencia de la principal central sindical, la CGT, que además es la única que tiene personería gremial según la Ley de Asociaciones Profesionales. Más de 50000 docentes habían marchado en Buenos Aires hacia el Ministerio de Educación para exigir la apertura de la paritaria (negociación) nacional con el estado nacional y las provincias, que el gobierno nacional del empresario Maurizio Macri decidió no realizar este año pese a que la ley así lo indica y por lo tanto incurre en una ilegalidad deliberada: no quiere garantizar un salario mínimo docente a nivel nacional. Además, fue el punto de confluencia de los reclamos salariales específicos en las provincias, el más notorio de ellos el de provincia de Buenos Aires, donde los docentes reclaman un 35% para recomponer su situación -perdieron
El Gobernador de la provincia de San Luis, Alberto Rodríguez Saá oficializó un aumento salarial para los empleados públicos de 38% para los salarios más altos y de 60% para los más bajos. Dispuso, además, un aumento de 188% para los trabajadores del Plan de Inclusión Social. De esta manera, San Luis sería la única provincia que se propone inyectar dinero para recuperar la economía, desafiando a la política oficial nacional y además la única en formular una política salarial que hasta triplica la irreal e increíble previsión inflacionaria del gobierno nacional, ¡de 12-17%! Mientras en la provincia de Buenos Aires la gobernadora María Eugenia Vidal, "heroína anti-narco" y aliada del turbio ex Presidente de ultraderecha Eduardo Duhalde, propuso un paupérrimo aumento de 18% en 4 tramos para los docentes, los cuales ahora están en pie de guerra y convocaron a un paro de 48 hs para los 6 y 7 de marzo con movilización, puesto que constituye una provocación una propuesta sala